agosto 9, 2017

¿Qué elegimos en estas elecciones?

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Informe sobre elecciones legislativas 2017 en AMBA

Por Nicolás Tereschuk

 

En las elecciones del 22 de octubre, a nivel nacional se eligen 127 diputados y un total de 24 senadores correspondientes a las provincias de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.

Por la provincia de Buenos Aires, se eligen 35 diputados y 3 senadores. De igual modo, los bonaerenses elegirán 23 Senadores Provinciales y 46 Diputados Provinciales. En los 135 partidos de la provincia se elegirán un total de 1.097 concejales.

Por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se eligen 13 diputados nacionales. Además, se eligen 30 diputados, que integran el Poder Legislativo local.

En la provincia de Buenos Aires

La fuerza que lidera Sergio Massa es la que más bancas pone en juego en la Cámara de Diputados Nacional. En 2013, aliado con el PRO, se alzó con 16 escaños, pero luego de alejamientos e incorporaciones ahora sólo 12 integrantes de la bancada massista terminan sus mandatos. El Frente para la Victoria se alzó con 12 diputados en 2013, pero ahora por alejamientos pone en juego 10 bancas. El Frente Progresista Cívico y Social (que en su momento integraban el Gen, el Partido Socialista, el Movimiento Libres del Sur, la Coalición Cívica-ARI, la UCR y Encuentro Popular) obtuvo en 2013 4 bancas, que ahora se dividen en distintas bancadas -dos de ellos en el interbloque oficialista-. El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) pone en juego una banca que obtuvo en 2013. Los restantes escaños bonaerenses de legisladores que finalizan sus mandatos se dividen en monobloques y también hay renovaciones en los bloques Justicialista y Peronismo para la Victoria (Movimiento Evita).

Si nos concentramos en el Gran Buenos Aires, los legisladores provinciales se eligen de la siguiente forma: por la Sección Primera (Norte y Oeste del Gran Buenos Aires) 8 senadores y por la Sección Tercera (Sur del Gran Buenos Aires) 18 diputados. En 2013, en la Sección Primera el Frente Renovador obtuvo cinco senadores provinciales y el Frente para la Victoria, tres. Fueron las dos fuerzas que superaron el piso del 12,5 por ciento de los votos en esa categoría. En la Sección Tercera se impuso el Frente para la Victoria, que obtuvo ocho bancas de diputados, le siguió el Frente Renovador, con siete, el Frente Progresista Cívico y Social sumó dos y logró hacer ingresar un diputado el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. El piso de votos para acceder a una banca se ubica en el 5,55 por ciento de los votos.

En ese contexto, si bien el PRO -la fuerza que lidera el presidente Mauricio Macri en el marco de la alianza Cambiemos- integraba el Frente Renovador en aquella oportunidad, se encuentra ahora, en una buena posición para ampliar su representación legislativa provincial con votos provenientes del Gran Buenos Aires.

En los 24 municipios del Gran Buenos Aires cumplen funciones un total 560 concejales. 20 de los Departamentos Deliberativos (Concejos Deliberantes) están compuestos por 24 concejales y cuatro (Hurlingham, Ituzaingó, San Fernando y Ezeiza), por 20 concejales. Los Concejos se renuevan cada dos años por mitades. Es decir que se eligen 280 concejales en el Gran Buenos Aires en cada comicio. En 20 municipios se eligen 12 concejales y en cuatro, 10 ediles.

Si tomamos en consideración los 24 municipios del Gran Buenos Aires, se verifica que, en las elecciones de 2013, el Frente Renovador (FR) obtuvo el 40,01% de los votos en la categoría concejales, con lo que sumó 136 bancas, el 48,57% de las que estaban en juego en la región. El Frente para la Victoria (FPV) obtuvo 97 bancas, poco más del 34 por ciento, a partir de la sumatoria del 32,85% de los votos (si se suman los que obtuvo Nuevo Encuentro en Morón, distrito donde no se presentó el FPV). A su vez, el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), sumó 27 bancas, casi el 10 por ciento -en su mayoría, dirigentes provenientes de la UCR-, a partir de obtener el 8,58% de los votos.

En esa elección, el FR se impuso en 17 municipios del Gran Buenos Aires, el FPV sólo en 6, mientras que en San Isidro se impuso un partido local. En aquella oportunidad, el FR contó con el apoyo de ocho intendentes del Gran Buenos Aires. Además del propio Massa (Tigre), se sumaron Darío Giustozzi (Almirante Brown), Joaquín de la Torre (San Miguel), Luis Andreotti (San Fernando), Luis Acuña (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y Jorge Macri (Vicente López). En todos ellos, a nivel de concejales, se impuso el FR y lograron sumar victorias en Quilmes, Lanús, Tres de Febrero, Morón, José C. Paz, Ituzaingó, Moreno, Florencio Varela y Esteban Echeverría.

Desde la elección de 2013 hasta 2015 hubo reacomodamientos en los bloques de concejales, al ritmo del desgajamiento de intendentes que sufrió la fuerza de Sergio Massa. Se trató de un éxodo de jefes comunales desde el FR al FPV, a lo que en otros casos se sumó un cambio de signo político hacia Cambiemos en 2015 en cuatro distritos en los que se había impuesto el FR en 2013. En este sentido, en no pocos municipios los concejales que ingresaron por el FR en 2013 pasaron a conformar bloques menores que eventualmente respaldan iniciativas de los oficialismos locales.

Debe recordarse que, en la actualidad, a partir de los resultados de 2015, el total de los intendentes del Gran Buenos Aires se alinean con el PJ (FPV) -15 municipios, Cambiemos -6 municipios- o Unidos por una Nueva Argentina (UNA) -3, uno de ellos pasó a Cambiemos-. En las elecciones de 2015, a nivel de concejales, el FPV se quedó con 115 de las bancas en juego, el 41,07% del total, a partir de sumar el 40,07% de los votos. Cambiemos sumó 90 concejales, el 32,14% del total, luego de recibir el 29,93% de los votos. UNA, a su vez, sumó el 26,07% de las bancas en juego (73 escaños), con el 22,27% de los votos. Otros partidos se quedaron con las dos bancas restantes.

De esta forma, los reacomodamientos políticos generados durante los últimos años hacen que en la elección de octubre de 2017 las distintas vertientes del peronismo sean las que más bancas ponen en juego en esta elección (unas 115 en total). A ellos les sigue el frente que lidera Sergio Massa, que pone en disputa casi 80 bancas. Cambiemos es el que menos bancas pone en juego en el conurbano, unas 40 en total. La mayoría de los concejales del oficialismo nacional fueron electos en 2015 por lo que sus mandatos finalizarán recién en 2019. Esta situación coloca a la fuerza del presidente Mauricio Macri en una buena posición para ampliar su influencia en los concejos deliberantes del Gran Buenos Aires, situación semejante a lo que ocurre en la legislatura provincial.

Las bancas en juego en cada elección (magnitud del distrito) hacen que el “piso” de votos requerido para que un candidato acceda a una banca sea relativamente “alto” (8,33% de los votos) en comparación, por ejemplo, con el porcentaje de votos que una fuerza política requiere en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para obtener representación legislativa. Es por ello que son relativamente pocos los partidos políticos que logran representación legislativa a nivel local. En los últimos comicios legislativos, 2013, se vio en algunos casos una gran concentración y en otros mayor dispersión del voto. Así, en esa oportunidad, en el Gran Buenos Aires, en el 37 por ciento de los municipios sólo dos fuerzas políticas obtuvieron bancas; en el 41 por ciento de ellos, tres fuerzas lograron acceder a los concejos; en tanto que en el 16 por ciento fueron cuatro los partidos que obtuvieron bancas, mientras que en uno de los distritos llegaron a ser cinco fuerzas políticas. En tanto, en 2015, cuando las elecciones coincidieron con la elección del intendente, el gobernador y el presidente, en todos los municipios del Gran Buenos Aires, las 280 bancas en juego se dividieron entre tres fuerzas: el Frente para la Victoria, Cambiemos y Unidos por una Nueva Argentina (UNA).

Esta situación, sin embargo, no se observa en la labor diaria de los Concejos Deliberantes en donde proliferan monobloques (hay alrededor de 60 en todo el conurbano) y donde el promedio de bloques por concejo supera los seis. En algunos distritos la fragmentación alcanza niveles altísimos superando los nueve bloques (Avellaneda, Lanús, San Isidro, Vicente López, San Martín, Merlo, por ejemplo)

En la Ciudad de Buenos Aires

En 2013, las bancas de diputados nacionales en la Ciudad de Buenos Aires se repartieron de la siguiente manera: Unión PRO y UNEN (Conformado por Unión Cívica Radical, Coalición Cívica, ARI, Movimiento Libres del Sur, Partido Socialista, Socialista Auténtico, Proyecto Sur y Poder para el Espacio Social) obtuvieron 5 bancas cada uno. El Frente para la Victoria, logró tres diputados. En la actualidad, esos legisladores, a los cuales se le vence mandato en diciembre, responden en su mayoría (ocho escaños) al interbloque Cambiemos. Tres diputados integran monobloques y dos la bancada del FPV.

En cuanto al Poder Legislativo local, en 2013, las bancas se repartieron de la siguiente manera: Unión PRO obtuvo 12 escaños en la Legislatura porteña, UNEN 8, el Frente para la Victoria 6, Confianza Pública 2, el FIT 1 y Alternativa Popular 1. Hoy en día esos legisladores, a los cuales se les vence mandato en diciembre responden a las siguientes expresiones electorales: el oficialismo porteño (que se presenta como “Vamos Juntos”):15 bancas; Evolución Ciudadana (la fuerza que lidera Martín Lousteau): 4 bancas; Unidad Porteña (kirchnerismo y aliados): 7 bancas; y 1PAIS, PSA, FIT y Sindical Peronista uno cada uno.

En 2015, las bancas se repartieron de la siguiente manera: UNIDAD PRO 15 – ECO 7 – FPV 6 – FIT 1 – AyL 1. Hoy en día esos legisladores, a los cuales se le vence mandato en diciembre 2019 responden a las siguientes expresiones electorales: Vamos Juntos, 17; Evolución Ciudadana, 5; Unidad Porteña, 6; FIT y AyL, uno cada uno.

De estos datos se desprende que el oficialismo porteño necesita superar el 45% de los votos para alcanzar la mayoría en la legislatura. Evolución Ciudadana y Unidad Porteña disputarán cuál de las dos fuerzas será la mayoritaria dentro de la oposición, partiendo la última con una pequeña ventaja.

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) nacionales, porteña y bonaerense del próximo 13 de agosto definirán los candidatos que competirán en octubre. Cambiemos -en particular el PRO en el marco de esa alianza- tendrá la posibilidad de ampliar su representación legislativa nacional y en la provincia de Buenos Aires, en tanto que una buena elección porteña podría permitirle sostener su primacía en la capital.